BANAGUÁS
Bajo el dominio de los monasterios
Las localidades de La Solana, aunque hoy pertenecen todas ellas al municipio de Jaca, tienen siglos de historia, en muchos casos compleja, a pesar de su pequeño tamaño. Este territorio es, desde los primeros años de la Edad Media, una zona de poderío cristiano. Por lo tanto aparecían como posesiones de los diferentes monarcas que a su vez realizaban donaciones reales a los monasterios cercanos con el fin de dotarlos de mayor entidad política y poder económico al contar de esta forma con más tierras de cultivo así como el pago de los diezmos de su población.
En el caso de La Solana tres fueron los monasterios que ejercieron en algún momento u otro de su historia poder alguno sobre estas localidades: el Monasterio de San Adrián de Sasave, en el valle de Borau, al norte de La Solana; el Monasterio benedictino de Santa Cruz de la Serós que posteriormente se trasladó a la ciudad de Jaca, por último, el Monasterio de San Juan de la Peña al cual perteneció Banaguás, además de las localidades vecinas de Caniás, Guasillo, Abay o Asieso.
El ascenso al Monte Grosín
Las localidades de La Solana más próximas Jaca – Guasillo, Asieso o Banaguás – son unos buenos puntos de partida para realizar una de las excursiones más interesantes del entorno: el ascenso al Monte Grosín. En unas cuatro horas de caminata, por senderos adecuados y recientemente señalizados, se pueden salvar los 700 metros de altitud que separan el llano de La Solana y le cima del Grosín a 1.422 metros.
En dirección hacia el norte gracias el sendero PR-HU 52 iremos avanzando dejando atrás Le Solana para internarnos en el Valle de Borau. Esta ruta no sólo nos permitirá adentrarnos en otra de las zonas de la comarca de la Jacetania sino que, además, descubriremos el fuerte contraste del paisaje ya que de los llanos campos de cultivo del entorno de Banaguás se pasará en un par de horas a un paisaje típicamente pirenaico, caracterizado por extensos bosques de pinos silvestres que jalonan buena parte del sendero.
La recompensa al alcanzar la cima, ya se haya hecho a pie o en bicicleta de montaña, es un espectacular mirador natural ante el cual se abre una espléndida panorámica de las cumbres del Pirineo al norte y de Peña Oroel, Pico Collarada, La Solana y la Sierra de San Juan de la Peña al sur.
Ornitología de La Solana: los aguiluchos
El tramo medio del rio Aragón está declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) dentro de la Red Natura 2000 por ser un hábitat natural interesante desde el punto de vista medioambiental que acoge más de setenta especies diferentes de aves en esta zona. Banaguás y su entorno natural está dentro del área de influencia de este espacio natural protegido por lo que es frecuente ver sobrevolando sus campos de cultivo tanto pequeñas aves cerealistas como aves de mayor envergadura. Dentro de éstas destaca en La Solana le presencia de diferentes tipos de aguiluchos. Forman un género especial dentro de las rapaces y se caracterizan por vuelo lento y bajo, por una envergadura esbelta y por alimentarse de mamíferos, aves y reptiles.
Durante todo el año se pueden observar ejemplares de aguilucho lagunero en las zonas más próximas al cauce del rio Aragón, en invierno llegan desde el sur un buen conjunto ejemplares de aguiluchos pálidos, cuyo plumaje es de tonos más claros, y en verano es el aguilucho cenizo quien hace de los campos de cultivo su casa tras pasar el invierno en África subsahariana.