CARACTER DE LA CULTURA EN JACA

 Toda experiencia paisajística única, la infinita llanura del inmenso océano, la masiva verticalidad de las grandes montañas, produce los mismos efectos: libera  la imaginación y suspende el juicio. Para el viajero que se acerca a Jaca por primera vez, la imagen más poderosa sigue siendo la de una ciudad entre montañas, dominada por la Peña Oroel y cerrada al norte por la muralla de los Pirineos. Ese mismo viajero, cautivado por la naturaleza en un principio, volverá a Jaca para tocar su piel de piedra antigua porque la ciudad es mucho más que geografía. Jaca es historia habitada de ausencias y presencias. Sombras de la Judería en la calle de las Cambras, fantasmas de la Muralla en la Iglesia de San Ginés, esplendor de la Catedral entre San Pedro y la Plaza del Mercado.

En el presente Jaca es también un centro cultural de primer orden que sigue cultivando la gran tradición de los cursos de verano de la Universidad de Zaragoza, inaugurados por Don Domingo Miral en el Teatro Unión Jaquesa en 1927, y desarrolla una variada programación teatral, de danza y conciertos a lo largo del año.

Por la ciudad han pasado las más grandes figuras del Gospel como los legendarios The Dixie Hummingbirds o la espectacular Georgia Mass Choir. El Club de Jazz, que llega siempre en marzo como una primavera, guarda los ecos del saxofón de Jorge Pardo, los riffs salvajes de las divinas guitarras de The Campbel Brothers  y los sonidos de marfil de Ray Lema. Estrellas del flamenco y la copla dejaron hilos de sus voces de plata en la noche de Jaca. Rutilantes nombres propios, Jordi Savall, The Scholars Baroque Ensemble, Amancio Prada, Al Ayre Español, elevan el recuerdo de sus cantares y su música en las naves de la Catedral; Carlos Nuñez, Hevia, South Carolina Soul Fire, perviven en el aire de Sanlure, en los Jardines de la Universidad…en la ciudad.

Incluso los más noveles encuentran su lugar, como los alumnos más distinguidos de la Escuela Municipal de Música que dan sus primeros pasos profesionales en conciertos que recorren la geografía monumental de la ciudad.

Embajadores del teatro clásico y el teatro contemporáneo visitan la ciudad regularmente. La sensibilidad plena de ingenio del gran Rafael Álvarez, maestro de maestros, la obra de Baltasar Gracián de la mano del Teatro del Temple, el virtuosismo de Nao d´Amores, las compañías Claroscvro y Los Titiriteros; títulos del nivel de El Lunar de Lady Chatterley o  La Extinta poética son habituales en las tablas del auditorio. Frecuentan también creadores de universos de papel,  literatos de la talla de Carlos Bousoño y de José Luis Sanpedro, quien fuera un visitante asiduo durante muchos años, Javier Sierra, Luis del Val, José Luis Corral,  y Francisco Ferrer Lerín.

En la ciudad de Jaca todas las formas de la cultura encuentran su lugar. Los grandes bailarines, a destacar Daniel Abreu, Kukai, Lamov o los Iron Skulls; la magia comparte temporada con el circo y aparecen nombres como el mago Civi Civiac, la hipnosis del sorprendente Jeff Tousaint  la acrobacia hecha poesía de Capicúa o la perfección en el malabarismo de Baktana. La gran música de ópera en vivo convive con el streaming desde el Teatro Real en Madrid, y se suma a los conciertos de variados estilos, desde la múscia clásica al pop, desde el soul a la música tradicional, desde la música antigua a la más moderna; teatro para los más pequeños y Cuentos a la Luz de la Luna en la Ciudadela, donde, Mirando las Estrellas, los cuenteros traspasan la cuarta pared y hacen que los adultos vuelvan a sentir  como cuando eran niños.

El Área de Cultura del Ayuntamiento de Jaca, programa diferenciadamente para una sociedad plural, pero sigue pensando que lo que da sentido a la cultura es siempre la gente, la local y la que nos visita.