CANIÁS

Siguiendo el modelo de la Catedral de Jaca 

La Catedral de San Pedro de Jaca es un monumento de primer orden que ha ejercido durante siglos una fuerte influencia artística, no sólo en los pueblos cercanos sino en toda la Península Ibérica gracias a ser la primera catedral románica (1077-1139) ubicada en el Camino de Santiago, primer Itinerario Cultural Europeo y una vía de comunicación y de intercambio cultural, artístico y religioso. Uno de los elementos de mayor importancia de la Catedral de Jaca es el tímpano de su pórtico occidental, pieza excepcional de la escultura románica europea, que fue tomado como ejemplo, tanto en forma como en simbolismo, en iglesias de localidades cercanas a la ciudad de Jaca como en la Iglesia de Nuestra Asunción en Navasa o en la iglesia de San Pedro de Caniás

En la fachada meridional de la parroquia de esta localidad se conserva la portada original del templo del siglo XII. Bajo un arco de medio punto dovelado se encuentra el crismón trinitario, es decir, el anagrama de Cristo reforzando la idea de Padre, Hijo y Espíritu Santo imitando el modelo del de Jaca. Este Mensaje de la Trinidad o de la naturaleza divina de Cristo era fundamental destacarlo en un monumento tan importante como la Catedral de Jaca para adoctrinar a los fieles en los misterios de la religión dándoles recomendaciones para lograr su salvación. 

Las tradiciones de La Solana: la romería del Voto de San Indalecio 

Además de las festividades locales de cada pueblo, que en el caso de Caniás son el 25 de julio en honor de Santiago Apóstol y el 13 de diciembre para venerar a Santa Lucia, las localidades de La Solana, corno otras muchas del término municipal de Jaca y de los municipios vecinos, sus gentes han participado históricamente en dos romerías, compartiendo una devoción común. Se trata de la romería a San Indalecio en el Monasterio de San Juan de la Peña, la primera quincena de junio, y las romerías en honor a Santa Orosia el 25 de junio que tienen lugar en Yebra de Basa y en Jaca donde se celebra una solemne procesión. 

Caniás, junto a Araguás del Solano, Banaguás, Ascara, Novés, Abay y Guasillo, todas ellas de La Solana, era uno de los 238 pueblos que han subido históricamente en romería hasta la desaparecida ermita de San Indalecio en la pradera del Monasterio Alto de San Juan de la Peña. Este santo nació en Caspe y fue uno de los primeros discípulos de Santiago. Dos monjes, desde Almería, trajeron las reliquias a San Juan de la Peña en el año 1084 donde se le ha venerado desde entonces haciéndole rogativas de lluvia.