Desde la implantación de la Agenda 21, actualizada por el Plan de Empleo, el compromiso de la ciudad es total con la sostenibilidad y la accesibilidad. Se han completado los sistemas potabilizadores y depuradores del agua, los procesos de recogida selectiva de residuos; se ha creado una red de senderos ambientales y se han potenciado las áreas verdes y espacios peatonales, se han eliminado en la ciudad las barreras arquitectónicas casi en su totalidad, favoreciendo la instalación de sistemas de energía renovables y ordenando y dimensionando el uso de los suelos.

Este compromiso ha marcado el modelo de expansión urbanística actual de la ciudad con la recuperación y accesibilidad de los edificios del Casco Histórico, salvaguardando el rico y abundante patrimonio artístico y arquitectónico y destacando asimismo aquellos elementos más representativos y característicos de la ciudad, potenciado por el plan de la peatonalización, mientras los nuevos complejos residenciales, dotados de servicios y que constituyen verdaderos espacios con vida y las nuevas áreas industriales, se desarrollan en el extrarradio.

Hoy día Jaca es accesible prácticamente en su totalidad, tanto en viales como en edificios públicos y privados, en servicios y establecimientos, constituyendo la accesibilidad un referente del turismo del territorio. El último gran proyecto es la creación de una red accesible en el Camino de Santiago, amparado por la Unión Europea y que conlleva la construcción del Centro de Interpretación y el albergue adaptado en Martillué, núcleo rural situado a escasos kilómetros de la ciudad.