La construcción del castillo de San Pedro, también llamada “Ciudadela” fue encomendada por Felipe II al ingeniero de origen italiano Tiburcio Spanochi, que eligió para su ubicación unos terrenos extramuros, en el arrabal septentrional de Jaca. El modelo arquitectónico elegido por Spanochi correspondía a los nuevos esquemas de la arquitectura militar derivados del uso de la artillería, en la que predominaban los muros más bajos y gruesos, con taludes y emplazamientos específicos para cañones.

Desde su construcción, la fortaleza siempre ha mantenido una guarnición militar en su interior, sin embargo sus episodios bélicos han sido escasos, siendo el más destacado el ocurrido durante la guerra de la Independencia.

El 21 de marzo de 1809 el castillo era tomado por el ejército francés ante la capitulación de la ciudad. Los soldados españoles, al mando del general Espoz y Mina, recuperaron el castillo el 17 de febrero de 1814, tras varios meses de asedio. A partir del siglo XIX el castillo fue perdiendo importancia estratégica y sus muros y edificios interiores se fueron deteriorando, hasta que se acometió la restauración del conjunto en 1968, reconocida con el premio Europa Nostra.

SABÍAS QUE…

• La Ciudadela de Jaca fue declarada Monumento Histórico Artístico el 28 de junio de 1951, protección legal actualmente conocida como Bien de Interés Cultural (BIC).
• La Ciudadela es  una gran construcción fortificada de planta pentagonal, con un baluarte en forma de flecha en cada ángulo, comunicados todos entre sí por un camino de ronda cubierto.El escudo heráldico de los Austrias corona la entrada a la fortificación. Ya en su interior, en el centro, se dispone un gran patio de armas, delimitado por una arquería de dos niveles que alterna arcos de medio punto, de ladrillo. También existe una pequeña iglesia dedicada a San Pedro, del siglo XVII, que presenta una portada barroca flanqueada por columnas de fuste salomónico. Al exterior, el sistema defensivo se complementa con glacis y un foso a dos alturas, que nunca ha contenido agua y que sirve actualmente de hábitat para algunos ciervos
• En la actualidad se ha creado un consorcio entre instituciones civiles y militares para gestionar las actuaciones relativas a su conservación y potenciar su valor cultural. Un ejemplo es el Museo de Miniaturas Militares que se puede visitar en su interior desde 2007, con una colección de más de 32.000 figuras de soldados de plomo, que muestran la evolución de las armas, los uniformes y las tácticas de combate desde la época de los faraones hasta los albores del siglo XXI. El conjunto se completa con salas de exposiciones