LA ERMITA DE LA VICTORIA

La primitiva ermita de Santa María de Mocorones se levantó para conmemorar el triunfo jaqués sobre los musulmanes, y ocupaba el mismo lugar que la actual ermita de la Victoria puesto que, tal como indica la leyenda, fue aquí donde tuvo lugar la batalla entre las tropas del Conde Aznar Galíndez y las huestes musulmanas que intentaron conquistar la ciudad de Jaca.

Según la tradición, en el amanecer del primer viernes del mes de mayo del año 760 aconteció una gran batalla en las afueras de la ciudad. Durante la épica lucha, un reducido grupo de guerreros jacetanos, dirigidos por dicho conde, lograron repeler el ataque de miles de combatientes musulmanes. No lo hicieron solos puesto que, siempre según la leyenda, al mediodía, cuando todo parecía perdido, las mujeres jacetanas decidieron acudir al campo de batalla armadas con sus enseres domésticos que, al entrar en contacto con los rayos del sol, provocaron reflejos que hicieron creer al enemigo que nuevos ejércitos cristianos fuertemente armados acudían en ayuda de los jaqueses, por lo que huyeron rápidamente. El regreso a la ciudad de los jacetanos se convirtió en una fiesta y todos los ciudadanos celebraron la victoria y su libertad.

Algunas de las piezas de arte sacro que podemos ver en su interior datan de este momento del siglo XVI, como el retablo mayor y la talla de la Virgen de la Victoria, recientemente restaurados gracias al esfuerzo del Ayuntamiento de Jaca y la Diputación Provincial de Huesca. Estas obras fueron de las pocas que sobrevivieron al incendio provocado en la ermita por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia, entre 1809 y 1813. Tras el desastre, el pueblo jaqués decidió rehabilitarla levantando la actual ermita sobre la base de la destruida en 1816, momento en el que también se adosó el nuevo cementerio de la localidad.

 

SABÍAS QUE…

  • La fiesta del Primes Viernes de Mayo de Jaca fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón en 2004 y Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2020. El momento culminante de la jornada es el canto del himno, entonado por todos los jacetanos frente al edificio del Ayuntamiento.
  • Los jacetanos bajamos cada Primer Viernes de Mayo a este paraje para cumplir el voto a la Virgen de la Victoria en acción de gracias por su ayuda en la batalla que se conmemora. Al mediodía las huestes del Conde Aznar Galíndez y las escuadras de; Caballería, Cortejo del Conde, Cortejo Histórico, Labradoras, Labradores, Artesanas y Artesanos, desfilan triunfantes por las calles de la ciudad acompañadas por las autoridades cívico religiosas.