LOS RÍOS
Dos son los ríos que bordean Jaca, el río Aragón y el Río Gas, en particular el Aragón representa un atractivo turístico más para la ciudad, que paralelo al Camino de Santiago vertebra todo el Valle del Aragón y la Canal de Berdún hacia Navarra.
El río Aragón, que da nombre a la Comunidad Autónoma, nace en el circo glaciar del Valle de Astún, término municipal de Jaca, comarca de la Jacetania, a 2050 m sobre el nivel del mar. Se nutre en la cabecera por los ibones de Escalar y Truchas. Discurre de norte a sur por el Valle del Aragón hasta llegar a Jaca, donde sus aguas cambian de orientación para dirigirse hacia el oeste por la Canal de Berdún y el extremo norte de la provincia de Zaragoza a tierras navarras. La cima más alta de la cuenca es el pico Collarada con 2886 m. En esta zona la precipitación de nieve es abundante, causando importantes crecidas primaverales, aunque el otoño es otra época de avenidas.
El río Aragón es uno de los afluentes del Ebro, que drena una cuenca de 8524 km”, tiene una longitud de 195 Km y aporta al Ebro una media de 1300 hm3/año.
Entre los afluentes del Aragón se encuentra el Río Gas, o río de aguas ásperas por la cal que aporta, que nace y muere dentro del municipio de Jaca, nace algo más arriba de Lerés. El curso del río toma la dirección S-SO, recibe nuevos aportes de barrancos, pasa bajo el trazado de la N-330 para situarse a la derecha de la misma en la dirección Jaca-Sabiñánigo hasta alcanzar el sur de Jaca. Aquí, una amplia zona de cultivos regados por el Gas, alamedas, caminos, zonas deportivas, numerosos puentes, escombreras… Ya lejos de Jaca, vuelve a pasar bajo la N-330 situándose a la izquierda para desembocar de inmediato en el río Aragón a la altura del km. 288.
Ambos ríos, pero especialmente el Aragón tiene un gran valor medioambiental ya que encierra una gran diversidad vegetal debido a las distintas influencias climáticas que recibe y también emocional para los jacetanos. Si nuestra ciudad es tan reconocida, es gran medida por el entorno que la rodea y los ríos forman parte de ello, que además colman el disfrute de los amantes a la pesca, de la población y visitantes en general, especialmente de los que se desplazan de grandes ciudades.