JACA PIRINEOS, PARAISO DE MONTAÑA

ORANTE

Orante y el Monasterio de San Juan de la Peña 

Dos singulares elementos conservados sobre la puerta de entrada a la Iglesia parroquial de Santiago Apóstol nos hablan del intenso pasado de esta pequeña localidad de la Val Ancha.

Se trata de un crismón románico y de un relieve escultórico con el escudo del Real Monasterio de San Juan de la Peña. El crismón, muy borroso, aunque reconocible es la prueba del origen medieval de esta parroquia. Es lo único que queda de este momento histórico ya que la iglesia ha sido reformada con los siglos siguiendo un estilo muy popular que ha borrado toda huella medieval.

El relieve que hay encima del crismón nos habla de la dependencia de esta iglesia respecto al abadiado de San Juan de la Peña. Una relación que está confirmada documentalmente desde 1179 y que continuó con los siglos. En el relieve podernos ver al Cordero Pascual sosteniendo la cruz con la bandera de San Juan. Sobre él una corona en referencia a esa condición de Real del Monasterio y abajo una inscripción que claramente indica «D SJUAN DLA PEÑA».

El origen ancestral de San Benito

En el punto más elevado del promontorio sobre el que se ubica Orante – que recibe el nombre de El Cerristón – se conserva la ermita de San Benito. El edificio que vemos hoy corresponde a la edificación de 1774 tal y como podremos ver en la inscripción de su arco de entrada. Pero hay vestigios de que este lugar ha sido poblado desde la Prehistoria siendo desde antiguo un centro de culto pagano cristianizado por la Orden Benedictina.

Esta orden fue la encargada de evangelizar estas tierras por lo que algunos historiadores sitúan a la ermita de San Benito en el centro de una cruz imaginaria que une cinco santuarios de la orden: el Monasterio San Salvador de Leyre, el Monasterio de San Juan de la Peña, la ermita de San Benito de Erata y la de Santa María de Ballarán. Es evidente que la ubicación de la ermita es totalmente intencionada. Una prueba más, es una ventana en forma de aspillera situada en la fachada oeste. Las piedras que forman los laterales de la ventana están orientadas a la puesta del sol en los equinoccios de primavera y otoño y el solsticio de verano.

La Romería y la Hoguera de San Benito

La festividad de San Benito da la bienvenida a la primavera. Aunque la celebración es el día 21 y tradicionalmente se festejaba ese día, actualmente la romería se celebra el domingo previo a esta fecha.

A la puesta del sol del día anterior a la romería, desde las calles de Orante suben los asistentes con velas encendidas y tras rezar el Rosario se reparte vino y tortas en torno a una gran hoguera. Las llamas del fuego acompañan a esta celebración cristiana, como en otros santos invernales como San Antón, pero nos hablan de su origen anterior, quizá celta.

Pero San Benito no sólo recibe y acoge a gente en sus romerías, sino que centenares de personas al año acuden a este lugar. No sólo por su historia o las magnificas vistas que se obtiene desde aquí sino en la búsqueda de un especial recogimiento y la espléndida tranquilidad que se siente junto a sus muros o en su interior.