ROMERÍA A LA ERMITA DE IGUÁCEL

Como indica la tradición, cada segundo domingo de Julio se celebra la Romería de Santa María de Iguácel en el Valle de la Garcipollera. En esta ocasión tan especial, la talla románica de la Virgen con Niño de Iguácel regresa por unas horas al templo que la vio nacer acompañada por multitud de feligreses. Decimos “regresa” porque la talla se encuentra expuesta en el Museo Diocesano de Jaca y sólo ese día vuelve al lugar de origen

La talla de Iguácel responde al prototipo iconográfico de Virgen en majestad, sedente, con el Niño sobre su regazo sin muestras de comunicación entre ambos, siguiendo el modelo de la Theótokos, es decir la Virgen como Trono de Dios. 

La ermita de Santa María de Iguácel, constituye una de las construcciones más relevantes de la Diócesis de Jaca. Es un edificio de planta rectangular canónicamente orientado con nave única y ábside semicircular que cuenta con dos puertas de acceso, una lateral en el muro sur y la principal a los pies. Posiblemente fue mandada construir por el conde Galindo hacia 1040-1050 y al heredarla su hijo, el consejero real Sancho Galíndez, la mandaría adaptar al nuevo gusto románico iniciado en la Seo jaquesa añadiendo la portada occidental, renovando el ábside, recreciendo los muros de la nave y decorando los vanos del muro sur. La romería de Santa María de Iguácel tiene lugar alrededor del templo, encabezada por los romeros, quienes portan las cruces parroquiales de los pueblos deshabitados del Valle de la Garcipollera. Junto a la talla de la Virgen se exponen los mantos y accesorios que fueron regalados por los fieles a la imagen en diferentes épocas.