SANTA OROSIA PATRONA DE JACA
Santa Orosia es la patrona de Jaca y de sus montañas. Desde hace siglos, el 25 de junio se celebra la procesión en honor de la Santa, que reúne a todos los pueblos del Campo de Jaca con sus respectivas cruces parroquiales.
Hay algunos antropólogos que aseguran que la fiesta tiene un origen pagano, de bienvenida equinoccial. La jornada tiene algo de ritual atávico en el que no se le puede perder la vista a algunos elementos que resultan claves para entender todo el lenguaje simbólico que desprende.
La tradición dice que Orosia era una princesa venida de Bohemia que fue martirizada por defender su pureza. Un pastor encontró su cuerpo decapitado y llevó la cabeza al cercano pueblo de Yebra de Basa y el tronco y las extremidades a Jaca, que se conservan en el altar mayor de la catedral.
Por eso cada 25 de junio las dos localidades coinciden para celebrar su día grande. En Jaca se llevan en procesión las urnas que guardan esos restos mientras los danzantes bailan antiguas danzas de castañuelas y palos al ritmo que marca el salterio y el chiflo, otra rareza que sólo se encuentra en estas montañas. La jornada finaliza con la exposición pública de todos los mantos que a lo largo de los siglos han sido bordados en honor de la patrona. El obispo los saca uno a uno y los eleva al cielo. Una imagen que tiene una extraña fuerza.
Hasta mediados del pasado siglo Santa Orosia atraía a una legión de disminuidos psíquicos o enfermos mentales que en la creencia popular estaban poseídos por el diablo. Eran los famosos endemoniados, que protagonizaban lo que alguien llamó “una triste danza de muerte en vida”. El término municipal de Jaca también conserva diversas romerias como la del “Voto de San Indalecio” o la de la “Virgen de la Cueva”. Todas siguen manteniendo una gran popularidad.