JACA PIRINEOS, PARAISO DE MONTAÑA

SEMINARIO DIOCESANO

Desde 1610 se sucedieron diferentes seminarios en la ciudad de Jaca, pero no fue hasta 1860 cuando se inaugura oficialmente el antiguo Seminario Conciliar de la Inmaculada Concepción. Este edificio se encontraba en la calle del Carmen y fue destruido por un gran incendio en mayo de 1924. Ese mismo año el arquitecto modernista Francisco Lamolla presenta el proyecto de construcción de un nuevo seminario, en la zona poniente del ensanche, en un lugar que le permitía a la Diócesis adquirir amplios solares en un lugar próximo al antiguo casco urbano de la ciudad.

El alzado del edificio se compone de planta baja y dos pisos en altura. Su fachada está distribuida en tres grandes cuerpos adelantados y sobreelevados entre los que se sitúan dos pequeños elementos de transición, que dotan al conjunto de continuidad. Toda la fachada principal se articula en base a grandes vanos enmarcados por pilastras de sección rectangular, que recorren el edificio en altura. Dichos vanos se culminan por arcos de muy diversa factura y proporciones: adintelados, de medio punto, escarzanos, carpaneles, rebajados y apuntados, en mitra o frontón. Esta alternancia compositiva consigue dotar a dicha fachada de una movilidad y variedad que contrasta poderosamente con la uniformidad de materiales empleados en la misma.

El nuevo edificio fue finalmente inaugurado en febrero de 1926. Posteriormente, se realizaron algunas modificaciones al proyecto inicial, entre las que destaca la incorporación de una galería superior de gran tradición aragonesa, en la última planta de los cuerpos laterales.

SABÍAS QUE…

  • Hasta 1950, en las aulas del Seminario de Jaca se formaron más de 1.500 estudiantes, provenientes de todos los rincones de la Diócesis. Algunos fueron sacerdotes pero la gran mayoría volvió a sus pueblos, con la formación recibida,  para ocupar todo tipo de trabajos y responsabilidades en la sociedad civil. El seminario fue un centro de promoción cultural y social para muchos jóvenes de la Jacetania que, en aquellas circunstancias, no hubiesen tenido de otro modo acceso a la educación.
  • En principio, el presupuesto proyectado para la construcción del Seminario de Jaca superaba el millón de pesetas. Finalmente, éste se vio considerablemente rebajado por diversas “aportaciones”, como la de la piedra de sillería de las canteras de Rapitán, cedida por el Ejército. 
  • Francisco Lamolla (1869-1928), autor de este edificio, nació en Lleida pero residió en Huesca desde 1913 hasta su fallecimiento. Fue arquitecto municipal de Tarragona, Lleida, Lugo y Huesca, y diocesano de Jaca y Barbastro. Otras obras suyas en Jaca son el proyecto del Ensanche de la Ciudad (1917) y el nuevo Matadero (1922).